domingo, 18 de marzo de 2018

Ahorrad, ahorrad malditos (o cómo no se nos había ocurrido antes).


A principios de febrero el Gobierno presidido por Mariano Rajoy aprobó una reforma de la regulación sobre planes de pensiones privados que permite recuperar todo o parte de lo ahorrado a partir de los diez años de la aportación (esto ya se podía hacer pero en casos limitados). Según publicó el diario Público, Rajoy “ha explicado que esta reforma intenta incentivar el ahorro,apela a la responsabilidad individual y da más libertad y más garantía alahorrador”. 
 
Esta reforma se combina con una ampliación de los casos en los que será aplicable la cadena perpetua (en España la hemos denominado prisión permanente revisable en otra sonrojante pirueta del lenguaje). Mas de 100 catedráticos y catedráticas de Derecho Penal de Universidades españolas han firmado un manifiesto contra esta condena. A lo que debemos sumar que los datos objetivos sobre criminalidad no dan la razón a las tesis de los que apoyan esta condena inhumana.Estas dos medidas han logrado apuntalar gran parte del pensamiento político del Partido Popular: (a.-) prioridad a las rentas altas y (b.-)  populismo penal/punitivo – utilización/apropiación de las víctimas.  Ambas cosas utilizando un lenguaje (fijaos en la frase del primer párrafo: “responsabilidad individual”; “libertad”; “ahorrador”) y una emocionalidad (fotos y abrazos con los padres de las victimas más mediáticas españolas –dicho esto desde el más absoluto respeto hacia ellas) que aproxima a la votantes y evitan cualquier análisis racional de las medidas. Puro espectáculo.


En el acto en que presentó la medida (Foro ABC) Mariano Rajoy dijo, sin reírse, que aprobaba esta medida “ahora que las cosas empiezan a ir bien”. Como siempre, no aclaró que cosas empiezan a ir bien por lo que es de suponer que hablaba de los datos de crecimiento (macro) económico de los que tanto se enorgullece. 


Yo soy de esos a los que el Sr. Rajoy llamaría “tristes”. No se lo reprocho. Lo soy. Me gusta mirar la realidad que me rodea con ojos críticos pensando que siempre se puede hacer mejor. Podría mirar la publicidad que invade nuestras aceras pero prefiero mirar a la gente que rebusca en los cubos de basura. La vida está marcada por el foco que decides usar para mirarla. 


Si el Presidente Rajoy hubiera tenido el buen gusto de leer “El Estado de la Pobreza. España 2017”  es posible que no hubiera legislado para esos 2,8* millones de españoles que nos podemos permitir un plan de pensiones privados (sí, tengo dos –uno que financia mi empresa y otro que financio yo, entre ambos no llegan a 1500 euros/año- y que son probablemente la peor inversión que he realizado a largo plazo) sino para los 13 millones de personas que en España se encuentran en riesgo de pobreza o de exclusión social. 


La política es priorizar. Es evidente que Rajoy (y su Gobierno apoyado por Ciudadanos) deja en un segundo plano a ese 28% de población que difícilmente llega a fin de mes y prioriza a aquellos que tenemos el dinero suficiente para permitirnos dedicar parte del dinero presente a un plan de pensiones futuro cuyo mayor beneficio – y casi único - son las ventajas fiscales con las que cuentan hoy (ya que como producto financiero son un timo – mirad lo que dice Eduardo Garzón).



Esta preferencia deja clara dos cosas: la pobreza nunca ha importado gran cosa a la derecha (ellos son más de la riqueza) y Rajoy sabe que tiene una base de votantes estables en los niveles bajos de ingresos y con niveles bajos de estudio con los que conecta – o lo intenta- con medidas populistas como la de la condena perpetua.





Empecemos por lo básico. El ahorro es la suma de todo lo que ganas menos la suma de todo lo que gastas. Es decir, para una buena parte de nosotros, el ahorro tiene una vinculación directa con el salario que percibimos por nuestro trabajo.  Si Rajoy, Presidente de Gobierno de España, hubiera leído El Estado de la Pobreza España 2017 sabría que de esos casi 13 millones de personas que en el país que él gobierna se encuentran en riesgo de pobreza el 30% tienen trabajo. También podría manejar datos públicos como que el salario medio en España (2016) es de 1.878,1 euros brutos al mes (lo que supone un descenso del 0,8% respecto al año anterior)  pero que el salario más habitual en España es inferior a 1.000 euros netos (16.500 euros anuales repartidos en 14 pagas). 


Os decía que la derecha española – Partido Popular y Ciudadanos – están más preocupados por la riqueza que por la pobreza. Os sonarán frases como: “para repartir la riqueza primero debemos crearla”. Suena tan bien que puedes llegar a creer que realmente ese es su objetivo. Los datos demuestran, una y otra vez, que una parte de la frase no es cierta. Siempre se olvidan de repartir. Dos notas que lo demuestran: 

  • Existe un cambio en el patrón de distribución de la renta en detrimento de los salarios y en beneficio del capital. Desde el año 2008 se han perdido 30.000 millones de euros de masa salarial anual y, en su lugar, este dinero se ha ido a remunerar el capital, con un incremento de 14.000 millones, y a pagar impuestos, 25.000 millones. Las diversas rentas del capital conforman el segmento de la renta que más está creciendo, lo que muestra dónde se está yendo el grueso de la recuperación. Recordad, la política es priorizar.  
  • El índice/coeficiente GINI, que mide la desigualdad, que se situaba en el 31,9 al comienzo de la crisis se sitúa ahora en el 34,5. Somos mas desiguales. En Europa solo nos superan Bulgaria, Lituania y Rumanía. Hasta la OCDE, organismo no precisamente antisistema, afirma que la congelación salarial ha disparado la desigualdad en España.
 

Después llegan los gastos. Los más típicos: luz, gas, teléfono llegan con subidas en este 2018. Las hipotecas quizá sigan con tipos negativos durante algún tiempo pero esto no durará mucho más (los bancos anticipan la subida de los intereses al abrir su cartera de los tipos fijos) y el mercado de alquiler ha comenzó un ascenso vertiginoso que le lleva a tenerla mayor subida de precios en 11 años, en donde las medidas que toma el Gobierno no solo no atacan el problema (la preferencia irracional por la compra -que ahora es casi imposible debido a lassalarios que se cobran- combinada con la falta de alquiler público) sino que son “ayudas para pagar el alquiler”, es decir, sobrecalentará el precio.

El gasto en sanidad privada se ha disparado como consecuencia de la gestión que han realizado los diversos gobiernos del Partido Popular en la Comunidad de Madrid (en mi caso) de la sanidad pública. En mi opinión no es incapacidad o mala gestión. Simplemente, es su modelo de país.

Otro emblema de lo público es la educación. Se trata de otra competencia autonómica. En Madrid, los ataques han sido constantes (desde la falta de profesores o priorizar a las concertadas). Insisto en que es su modelo de país. No creen en lo público y por ello priorizas a las empresas privadas y sus beneficios. En la Comunidad de Madrid se dan ayudas a las familias que matriculen a sus hijos en centros de titularidad privada. Los padres que pueden se rascan el bolsillo para intentar llevar a sus hijos a un colegio concertado o a uno privado ante la situación a la que se ha llevado a la educación pública.

A todos estos gastos debes añadir el plan de pensiones privado. ¡Cómo no se nos había ocurrido antes! Cuando uno piensa que el nivel de separación con la realidad de los políticos no puede ser mayor, llega Celia Villalobos (Partido Popular) y demuestra que viven en otro planeta. Según esta pólitica profesional los jóvenes deben ahorrar dos eurillos al mes para su pensión. En un cálculo sencillo, tras 40 años, el ahorro sería de menos de 1.000 euros.


Para acabar, esta priorización por las pensiones privadas se da en un contexto de ataque a las pensiones públicas que, parece, se está volviendo contra el Gobierno. Los pensionistas han dicho basta. Han escuchado tanto eso de que hemos salido de la crisis y crecemos más que nadie en Europa que al recibir una carta en donde la peor Ministra de Trabajo de la historia reciente de España anuncia con pompa una subida del 0,25% han explotado (llegando a devolver la misiva) y han salido a tomar las calles.



Conclusión, la política es priorizar. Tengo claro que la derecha española (PP y Ciudadanos) tiene su prioridad en facilitar el negocio de las pensiones privadas y que demonizan las pensiones públicas porque su pago es la partida mas importante en los Presupuestos Generales. Recordad el mantra neoliberal: con el eslógan de que bajan impuestos llevan años desmantelamiento del Estado haciendo que esos "ahorradores" salgan beneficiados puesto que puedan pagarse todo lo que el Estado no puede permitirse: sanidad, educación, pensiones, etc.

Ahorrad, ahorrad malditos. Si podéis.

* 12/04/2018.- Rectifico este dato. En la primera versión figuran 8 millones. Un estudio de REAF (Registro de Economistas Asesores Fiscales) indica que en el año 2010 4,2 millones de contribuyentes utilizaron esta deducción. En 2015, la cifra cayó a 2,8 millones.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario